Marfa consta de 2 mil habitantes y es conocido por sus leyendas sobre sucesos inquietantes e inexplicables, pero allí no solo hay gente crédula, si no no sería tan interesante.
El paisaje es el típico de una película de terror: llanuras semidesérticas texanas, polvo, arbustos y poco más. Sin embargo, en un lugar desolado por completo nos encontramos esto:

Una 'tienda' de la lujosa marca Prada en mitad de la nada. Se encuentra a unos 100 kilómetros de la frontera mexicana, y la localidad más cercana es Valentine, una polvorienta aldea de 187 habitantes situada a una media hora en coche. En el escaparate se pueden ver auténticos modelos de bolsos y zapatos, tanto de día como de noche, debido a que la tienda tiene su propia iluminación.

La exclusiva boutique no ha facturado ni un solo dólar desde su inaguración en el 2005 y nunca abre ni cambia el escaparate.
¿Y qué coño hace una tienda de una marca carísima en mitad de la nada?
Pues se trata de una instalación artística. Fue levantada por Michael Elmgreen y Ingar Dragset, con la ayuda de una fundación artística neoyorquina y otra de Marfa. 5 años después, la obra sigue en pie; incluso el conocido coche de Google se pasó por allí e hizó fotos, en las que se puede ver esta especial 'tienda'.
¿Y qué coño hace una tienda de una marca carísima en mitad de la nada?
Pues se trata de una instalación artística. Fue levantada por Michael Elmgreen y Ingar Dragset, con la ayuda de una fundación artística neoyorquina y otra de Marfa. 5 años después, la obra sigue en pie; incluso el conocido coche de Google se pasó por allí e hizó fotos, en las que se puede ver esta especial 'tienda'.
Esto es muy gracioso! Me pregunto si Prada está de acuerdo...
ReplyDeleteDicen que Prada cedio todos los artículos para el escaparate!
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